Fractura y revolución

El panorama del rugby cordobés sufrió un cambio estructural a principios del año en curso. El desmedido aumento de la Unión Cordobesa respecto de la afiliación de clubes, que pasó de 15 mil pesos a 62.500, como uno de los puntos más importantes además de sentirse sin voz y tener la necesidad de expresarse como institución, generó que 29 clubes que hasta 2011 participaban en los certámenes de la Segunda División, tanto en la Zona Campeonato como Desarrollo, decidieran desvincularse de la entidad madre del rugby en Córdoba, de aquí y en adelante UCR, que cumple 81 años de vida en 2012.

Esa fue la primera decisión de las voces envalentonadas de instituciones de Río Cuarto, Córdoba, Oncativo, La Carlota, General Cabrera, La Calera, Villa María, Oliva, Laboulaye, Cosquín, Jesús María, Cruz del Eje, Salsipuedes, Dean Funes, Villa María de Río Seco, Las Varillas, Brinkmann, Hernando, Monte Cristo, Coronel Moldes, Vicuña Mackenna, Villa Dolores, General Deheza, Santa Rosa de Calamuchita, Tanti y Nono.

Tras poner el grito en el cielo y plantear la revolución por el disconformismo generalizado con la UCR, conformaron su propio ente albergador para continuar viviendo a puro rugby y crearon la Federación de Rugby Integradora de Córdoba (de aquí y en adelante FRIC), que nació formalmente el domingo 22 de abril en medio de un torneo amistoso desarrollado en Oncativo, en el que 26 instituciones firmaron el acta constitutiva ante la escribana Norma Argüello. Ramiro Bacci, del Club Mañke, fue elegido como primer presidente de la organización, Ariel Ayub –de Unión Tecnológica Nacional- vicepresidente, Ariel Bertolino –Asociación Cordobesa de Volantes- secretario y Gabriel Braska, del Aero, fue nombrado tesorero de la flamante institución.

Neuquino y de 39 años de edad, Brasca explica que hace 17 que vive en Río Cuarto y que si bien se inició en Urú Curé rápidamente pasó a jugar en el equipo de Universidad que dirigía Julio Caggiano por cuestión de horarios y desde allí nunca más se separó del equipo de la casa de estudios hasta 2012, cuando toda la estructura rugbística de la “U” se trasladó al Aero Club. De manera amable y gentil, el rugbier que actualmente “despunta el vicio” junto a “Los Vikingos” de Urú Curé accedió al cuestionario de los periodistas de Contragolpe para tratar de brindar un claro panorama de una temática compleja. Inicialmente, explicó el qué y por qué de la FRIC: “Es una creación de los equipos del interior conjuntamente con algunos equipos de Córdoba. Lo hicimos porque no recibíamos apoyo desde la UCR y necesitábamos el oído para ser parte de una organización. Este año, en la UCR hubo un aumento indiscriminado de lo que es la afiliación para ser parte de la Unión, que pasó de 15 mil pesos (valor en 2011) a 62.500. En la Asamblea de diciembre del año pasado, los clubes que son afiliados votaron que el costo del fichaje iba ser de 250 y esto influye porque nunca sos parte de una situación”, señala.

La afiliación oficial es un requerimiento para pertenecer como afiliado pleno a la UCR, que implica tener voz y voto y actualmente hay 12 clubes que ostentan ese derecho, según publicó el periodista Víctor Cuello en el suplemento de deportes del Diario La Voz del Interior en la edición del 14 de marzo de este año.

Continuando con la cronología histórica de los hechos, Brasca detalla: “Con lo de los 62.500 pesos se armó un lío y no hubo negociación; los equipos de Córdoba no quieren que tengamos voto en la UCR por una cuestión lógica que es de poder: somos treinta clubes, treinta y nueve con los equipos que siguen estando en la Segunda División de Córdoba y no hubo negociación positiva con la dirigencia de la UCR por lo que se abrió la puerta a una nueva federación que incluye un presupuesto propio, que es muy importante. Porque antes aportábamos a la UCR y no veíamos nada; si no sos afiliado no podes pedir nada. ‘¿Cuánto gastamos en esto?’, preguntabas y te contestaban: ‘No, tenes que ser afiliado y pedirlo por nota’. La gente de la UCR te puedo asegurar que no sabe de lo que están hablando. Nadie fue y les contó que nosotros teníamos algunos problemas y pienso que el rugby es el mismo en La Tablada, en Jockey de Córdoba, en el Jockey de Río Cuarto, en el Aero Club y en Laboulaye”.

Lejos de la UCR y rumbo a la Unión Argentina de Rugby

Los principales dirigentes de la FRIC, con Brasca entre ellos, se encuentran en plena confección de toda la papelería de los clubes, esto es, personería jurídica y ficha de cada jugador, entre otras cuestiones, para presentarlos en la Unión Argentina de Rugby (UAR). Esta situación da una pauta que la situación de separación o desprendimiento parece no tener vuelta atrás: “Por el momento, no creemos que volvemos a Córdoba”, dice Brasca y añade: “No estamos trabajando por ese objetivo; el objetivo máximo y nuestro plan de trabajo es ser parte de la UAR con una unión propia. Estamos abiertos a todo tipo de negociación pero no lo vemos como muy plausible. No lo hablamos con nadie, los únicos que hablaron con nosotros para poder llegar a un acuerdo fue la gente de Urú Curé que trató de trabajar en un acercamiento, pero no lo pudimos lograr porque los clubes no quieren. Nosotros como Aero Club no tendríamos problemas, pero los demás clubes no quieren charlar con la UCR y es un problema porque quieren charlar con algo escrito y formalizado, y es muy difícil llegar a un acuerdo. Nosotros le presentamos por nota a la UCR un petitorio donde pedíamos tener un voto por club en las asambleas, o sea ser parte, y ellos nos dijeron que no, sólo dos. Y no llegamos a un acuerdo”.

Puede leer la nota completa en la edición impresa de revista Contragolpe de junio de 2012.