jueves, 5 de julio de 2012

“No hay nada que dé más impunidad que ser dirigente de un club popular de fútbol”


Carlos del Frade es periodista y escritor. Amante del fútbol y de Central, su análisis va más allá del rectángulo de juego: investigó minuciosamente el proceso de saqueo sufrido por los grandes clubes rosarinos, la impunidad dirigencial y las barras. “Cancha chica del fútbol, cancha grande de la realidad”, resume su perspectiva periodística-deportiva

“En tu libro ‘Central, Ñuls: la ciudad goleada’ decís que cuando se profundiza la crisis de los clubes…”, “No es crisis, es saqueo”, corrige Carlos del Frade inmediatamente. Es que los dos tomos de la mencionada obra sobre la depredación producida en los dos grandes de Rosario, sobre todo en los años ’90, autoriza la aclaración. Fundamenta del Frade: “Corrijo el concepto porque a los hinchas se les dice ‘llegó la crisis y el club se fundió’, como si fuera una cuestión de tercera persona o un castigo divino. No”, y profundiza: “Es un saqueo que se hace desde adentro y con la manipulación de los peor que tiene el hincha, que es esa fe de chico de 5 años que cree todo, la promesa que le obtura el pensamiento crítico: ‘te voy a traer un jugador y vamos a salir campeón’, y ya con eso el hincha se queda tranquilo en su lugar y no defiende lo que dice querer tanto, que es el patrimonio del club. No hay nada más fácil de dominar que al hincha de fútbol”.
Saqueo y depredación en Newell’s y Central que, traducida a números, el propio escritor resume: “Los dos clubes llegaron a deber 160 millones de pesos. Clubes que habían vendido jugadores, durante la década del noventa, por alrededor de 150 millones de dólares. Con lo cual no da la cifra para haber fundido a los dos clubes. Y sin embargo lo están”.

En ese saqueo del patrimonio de los clubes, uno supone que los dirigentes no estuvieron solos, ¿cómo se produjo ese vaciamiento?
Yo creo que el teorema de Yabrán se demuestra fundamentalmente en el fútbol. Yabrán decía que el poder es impunidad. Y no hay nada que dé más impunidad que ser dirigente de un club popular de fútbol. Ser dirigente de Talleres, Belgrano, Instituto da un poder, una impunidad sobre la cual después hacen cualquier otro tipo de negocios porque se hacen zonas liberadas, lo mismo pasaba con Central y Newell’s. Ahí lo que se dio es lo que vos los dirigentes fueron la expresión individual de una trama de negocios que tenía buffet de contadores, buffet de abogados, de grandes empresarios prestamistas y ellos eran los delincuentes de guantes blancos, pero como la realidad es una avenida de doble mano, tenían los socios menores: los delincuentes de manos sucias, los muchachos que le manejaban las barras bravas. Les manejaban el para avalancha adentro para hacer una especie de guardia pretoriana de sus propios intereses y manejaban los barrios en donde iban a buscar los soldaditos para los negocios adentro de la tribuna y para los negocios de afuera. Y eso hasta hoy se está pagando en Rosario porque mucho de esos integrantes terminan siendo las bandas de soldados que integran las bandas de narcotráfico que hoy tenés en los distintos barrios de Rosario, de Santa Fe y me imagino que de Córdoba también.
En el caso de Newell’s, su historia reciente se asocia a un nombre propio: Eduardo López. El empresario “reinó” 14 años el club del Parque Independencia sobre la base de la ausencia de elecciones a cambio de ser socio sin abonar una cuota (además de dosis de miedo y coerción). “La impunidad de López siempre me impresionó”, comenta Del Frade, y detalla los acontecimientos vividos en su labor periodística de investigación sobre el dirigente: “Que te mandaran a la Barrabrava para decirte ‘no publiqués tal cosa’, y te mandaba a la Barrabrava cuando ya sacaba a las chicas de la escuela, por ejemplo. Eso fue muy fuerte. Que me despidieran de todos los grandes medios de comunicación donde yo laburaba, justamente por meterme con López. Que no se pueda mencionar el nombre de Eduardo López en el diario más importante del interior de la Argentina, que es el diario La Capital, porque no hay que nombrarlo. Que todo lo que tenga que ver con drogas peligrosas esté vinculado a la comisaría 5º que estaba vinculada a López”. Sin embargo, menciona el periodista sobre la actualidad del club: “Lo que hubo en Newell´s fue una gran movida democrática impulsada principalmente por los socios Hinchas Autoconvocados, que fueron los primeros en denunciarlo a López, que se enfrentaron a los Barrabravas. Una cosa muy pesada. Han logrado que hoy el club se maneje con mayor caudal de juventud, hay más transparencia en Newell’s, pero igualmente siguen quedando dudas sobre el manejo de las inferiores. Pero hoy igualmente es de puertas abiertas, totalmente distinto a López. Se ha recuperado la vida social de Newell’s. Newell’s era un club, en la década del ’70 con una enorme actividad social. López había cerrado todo. El ejemplo más claro, que la pileta de natación olímpica de 50 metros, le había crecido un árbol en el medio. Casi la parábola de lo que significaba el desprecio por la vida social. Y ahora lo están techando”.
En lo que respecta al otro grande de Rosario, Del Frade explica del club de Arroyito: “El caso de Central sigue siendo patético. Central es el caso más típico de club popular manejado por lo que significa el peronismo, o las voces del peronismo, de la derecha. Siempre fue eso. La realidad de Central ya es muy distinta porque ni se conocen los números, nada. La Barra sigue manejando todo”.
¿Hay herramientas desde lo legislativo, desde las leyes para contrarrestar todo lo que es este vaciamiento y saqueo de los clubes?
No es el tema de las leyes. El tema es la aplicación. Y creo que ahí juega mucho la órbita provincial: la policía provincial, generalmente, son cómplices de todos los negocios que hace la Barrabrava, e imaginate los negocios de los delincuentes de guantes blancos que son los dirigentes. Y yo creo que hay grados de complicidad que se han reciclado. Hay mejores formas de plantear discursivamente que no se puede hacer nada. Pero la matriz, para mí, sigue siendo invicta. ¿Quién maneja los recursos naturales de un club, que son las inferiores? Y te vas a encontrar, a la larga o a la corta, que van a ser las formas de pago que tienen las Barrabravas. ¿Y vos sabés lo que es en barrios como en Rosario o Córdoba que le den 600 mil dólares cada medio año por la venta de un pibe de 3ra división?, ¿sabés cuántas voluntades comprás con 600 mil dólares en un barrio de Rosario o en un barrio de Córdoba? Y eso no está controlado. Es más, está auspiciado para que siga.
Además de la situación que comentabas del diario La Capital, en los otros medios de la ciudad ¿cuál ha sido la postura general que han tomado en referencia a este saqueo hacia los clubes?
Con excepción del Rosario 12, que es un suplemento local de Página 12, no hubo voces contra López. López reinó 14 años en Newell’s. 14 años… No había crítica, era impresionante. Ahora sí lo critican por todo lo que hizo durante esos 14 años. Pero eso tiene que ver con complicidades que están, no solamente en el periodismo deportivo, sino también en el periodismo político.
Y en los clubes que están un escalón por abajo, como Central Córdoba, Tiro Federal, ¿se dio esta misma lógica de saqueo e impunidad?
La misma lógica: empresarios vinculados a algunos gremios en Central Córdoba, vinculados al gremio de la UTA, por ejemplo. Que manejaron un club que además tenía una representatividad social muy grande: Central Córdoba siempre en Rosario fue muy importante hasta que en los años ´60 los condenaron, en unas negociaciones en que participaron Central, Newell’s y gente de la AFA, lo condenaron a descender para que haya solamente dos clubes. Central Córdoba en barrio Tablada fue muy importante. Es casi la historia de los ferrocarriles, porque el primer ferrocarril es el ferrocarril Central Córdoba y que es justamente paralelo a lo que pasa con Central Córdoba como club de fútbol.

Puede leer la nota completa en la edición impresa de revista Contragolpe de mayo de 2012.

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