lunes, 26 de diciembre de 2011

“Las instituciones están por encima de cada una de las personas”

Al escucharlo hablar inmediatamente uno se da cuenta que Hugo Ricardo Mattea respira fútbol. Y al definir la esa relación que los une el propio Mattea aclara: “Es una pasión que me acompaña desde que tengo 9 años”. Y reafirma el sentimiento a través del recuerdo: “Como olvidarme de cuando jugábamos al fútbol en las calles de Alejandro hasta que la municipalidad apagaba las luces. Aquel fue un tiempo hermoso y ahí comenzó mi romance con el fútbol.”.
Por arraigo familiar no oculta su amor por Pabellón Argentino, uno de los dos equipos representativos de Alejandro Roca, y con nostalgia recuerda sus cuatro años en Belgrano de Córdoba en el que considera vivió momentos futbolísticos muy importantes y en donde tuvo la suerte de ser dirigido por José Yudica técnico con el cual accedieron al Torneo Nacional. “José Yúdica era un hombre que hacía simple todo y fue un técnico que me dejó una enseñanza”, cuenta Mattea que comenzó a dirigir cuando apenas tenías 25 años.
Con el arribo del director técnico Victorio Cocco a Belgrano, Mattea no entró en las prioridades del ex jugador de San Lorenzo, actual presidente de la Asociación de Técnicos de la Argentina, y decidió ir a jugar los regionales para Alumni de Villa María. Jugando para “albirrojo” sufrió una severa lesión en su rodilla que lo mantuvo paralizado un año y decidió hacer la recuperación en su localidad, Alejandro Roca. “Mientras me recuperaba junto a Fernando Congestre dirigimos a Pabellón Argentino y lo sacamos campeón por primera vez en la Liga Canalense. Ahí me di cuenta que cuando mi carrera de futbolista terminara iba a prepararme para ser director técnico”.
Y su predicción no estuvo equivocada. Inició su tarea de director técnico en la Liga Regional de Fútbol de Río Cuarto dirigiendo a Atlética Sampacho. Luego fue ayudante de campo de Juan José Irigoyen y Dante Mírcoli en Asociación Atlética Estudiantes que competía en torneos superiores. Su paso continuó en Centro Cultural Alberdi para recalar en Atlético Adelia María en donde vivió un exitoso momento (NdR: salió campeón del torneo clausura de Primera División A de 2004 y llegó hasta la final de la zona centro del Torneo del Interior). Tras cuatro años en el “canalla” pasó a Lautaro Roncedo para luego arribar en Asociación Atlética Estudiantes y lograr el ascenso al Torneo Argentino A en la temporada 2008/2009. Ahora su profesión lo encuentra dirigiendo los colores del acérrimo rival del “celeste”, Sportivo y Biblioteca Atenas.
¿Qué clase de director técnico sos?
Me gusta trabajar con el grupo de trabajo. Escuchar y aprender con quienes están a tu lado. Si uno piensa que la sabe toda está muy equivocado. Trabajo para que mi mensaje le llegue al jugador. Me gusta que mis equipos intenten jugar al fútbol y esa es mí apuesta a la hora de dirigir. No hay táctica sin técnica por eso me gusta que  mis equipos jueguen bien. Muchas veces te tenes que adaptar de acuerdo al plantel con el que contás pero trato de imponer mi idea futbolística. Además, intento generar una muy buena relación con los jugadores porque trabajo tal cual soy y también de convencerlo. Soy consciente de lo que los verdaderos protagonistas son los jugadores y los directores técnicos. Con esa filosofía he trabajado en los equipos que he dirigido.
En la actualidad muchos directores técnicos terminan opacando a los demás protagonistas del fútbol ¿Crees que se magnífica demasiado la figura del director técnico?
Puede ser que sí. Pero en esto también hay que tener bien en claro el lugar que ocupa cada uno. En mí caso me cuesta mucho exponerme. Si por mí fuese realizaría una conferencia de prensa semanal porque no me gusta mucho salir en los medios. Pero también entiendo que Río Cuarto es una ciudad muy chica y nos conocemos todos y este tipo de cosas resultan un poco dificultosas.
¿Cómo ves el nivel del fútbol de la Liga Regional de Río Cuarto?
Veo que a veces se deja jugar mucho y a veces salen partidos muy trabados. Pero hay muy buenos jugadores. Lo importante es que los clubes apuesten al crecimiento y que todo se nivele para arriba. Eso se está viendo claramente en cómo están trabajando para mejorar los campos de juego.
También se observa que equipos como Estudiantes y Atenas requieren de jugadores del fútbol regional.
Hay buenos elementos en la Liga. Pero para el crecimiento del fútbol de la Liga también es fundamental que los dirigentes tengan las cosas claras. Muchas veces se confunden de rol,  terminan desoyendo al técnico que contrataron y desvirtúan todo el trabajo. Hay que buscar el equilibrio entre todas las partes. Si bien estamos hablando de categorías muy diferentes siempre pongo como ejemplo el caso de Ricardo Gareca, un técnico que con perfil bajo y aplomo ha realizado un gran trabajo en Vélez Sarsfield. Pero hay que remarcar que tiene el respaldo de toda una dirigencia que le brinda una estructura importante y lo deja trabajar con tranquilidad.


Puede leer la nota completa en la edición impresa de revista Contragolpe de junio/julio.

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