Pasión de multitudes, pasión de mujeres

Es 11 de septiembre de 2010. En el ámbito futbolístico poco tiempo hay para las efemérides y nadie nombra ni las Torres Gemelas ni mucho menos el golpe de Estado en Chile contra Salvador Allende y su pueblo: cuatro días antes, el campeón del mundo, España fue goleada por la selección de Messi, a cargo de Batista. La repercusión mediática continúa con los innumerables shows en vivo camuflados en periodismo deportivo. La televisión hablaba de la visita de la Furia Roja  a la Argentina. El partido se jugó en Buenos Aires y fue el único punto del país que pisaron Iniesta, Xavi y compañía. Sin embargo, los canales porteños no presentaban como argentino al duodécimo Campeonato Mundial de Hockey femenino realizado en el país: se juega allá, en Rosario.

Ese 11 de septiembre, Argentina obtenía su segundo título del mundo al ganarle la final a Holanda por 3 a 1. Carla Rebecchi por dos y Noel Barrionuevo causaban el grito de las más de 15 000 almas presentes en el estadio mundialista. Algunas decenas de esas miles de personas habían partido desde Río Cuarto a disfrutar del histórico momento.

Es que en Río Cuarto y la región, al igual que en numerosos lugares del territorio nacional, el hockey sobre césped ha ganado una popularidad y un crecimiento mayor a otras disciplinas deportivas. “Se lo debemos en gran parte a Las Leonas por sus logros” reconoce Mariana Ochello, coordinadora y profesora del Urú Curé. “Creo que hace 10 o 12 años, a partir de la gran explosión a nivel internacional que lograron Las Leonas, empezó, como todo deporte cuando los seleccionados nacionales logran objetivos importantes, a promocionarse y a desarrollarse en todo el país. El Hockey lo ha logrado, y ha logrado mantenerse en el tiempo” agrega Mario González, técnico del equipo de la Universidad Nacional de Río Cuarto.

Remontándose a los tiempos dichos por González hay que destacar la medalla de plata traída por la selección en los Juegos Olímpicos de Sídney en el 2000, año seguido obteniendo el oro en el Torneo de Campeones en Holanda y logrando el primer título mundial en el 2002 en tierras australianas. Tiempo en que aparecían los primeros rugidos de las Leonas ante unas tímidas televisaciones y coberturas, donde Gonzalo Bonadeo pasaba mitad del partido con el relato del juego y la otra mitad explicando las reglas del juego a una audiencia en su mayoría y hasta ese momento analfabeta del hockey sobre césped. Desde aquel tiempo, Luciana Aymar fue elegida 7 veces la mejor jugadora del mundo: la última vez, fue tras alzar la copa en Rosario. Días después declaró: “El hockey logró hacerse famoso gracias a Las Leonas” (La Razón 25/09/10).

El equipo de la Universidad está jugando la Liga Nacional B (segundo escalón de competencia en Argentina), instancia tan importante como ignorada por los medios de comunicación locales. “La desventaja que tiene el hockey, en cuanto a la difusión de los medios, es que hoy uno abre las páginas de cualquier diario, en la parte deportiva y hay muy poco deporte de la rama en femenina en general”, explica su técnico González y agrega: “No es solamente por el hockey, sino que el 90 o 100 por ciento de la información es del deporte masculino, no importa la disciplina deportiva. Si bien el fútbol va adelante, el básquet va adelante en los espacios que se le otorgan, también otros deportes de la rama masculina tienen mayor espacio que lo que tiene el deporte femenino y en este caso, el hockey está involucrado en esta desventaja”.

La ACRAHSC

Ante esta sordera mediática, el hockey no detuvo su expansión ni geográfica ni en cantidad de jugadoras y adeptos. “Nosotros lo percibimos acá porque empieza a haber un movimiento al que no estábamos acostumbrados: gente en los colectivos o en la calle con su funda o con su palo de hockey que no era habitual. Son cosas que empiezan a impactar y hace que a todos los clubes se la haya incrementado muchísimo la cantidad de gente”, ilustra el profesor González.

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