El Verde no tan verde

La noche en Oberá está más pesada por la humedad que por la temperatura. Aunque el calor lo ponen los hinchas del conjunto local, la OTC, que empiezan a festejar su clasificación a cuartos de final del TNA. Pero el equipo de Banda Norte no tiene por qué agachar la cabeza para salir del estadio. En su debut en la categoría, el conjunto del Parque Sarmiento realizó una labor más que aceptable, forzando un quinto juego en la reclasificación.

“El nuestro es un año de experiencia, de conocer la categoría y de hacer pié”, comentaba Fabián López, antes de emprender viaje hacia Junín, para debutar contra Ciclista, el 22 de octubre del año 2010. Y si bien cayó en esa primera fecha ante uno de los candidatos, la primera fase iba a mostrar una prosperidad no pensada en el inicio. Es que además del juninense, en la Zona Sur, Banda Norte debía visitar y recibir a equipos de jerarquía, como Quilmes de Mar del Plata, Ciudad de Bragado o Unión de Sunchales. Visitas no tan prósperas como se esperaba (el único juego ganado de visitante fue contra San Martín de Marcos Juárez) pero ya marcando y haciendo sentir la localía (en el Estadio Sudamericano, cayó sólo con Ciudad de Bragado y por un punto). Ese record de 7 victorias y 7 derrotas lo dejó a un punto de subirse al TNA 1.

Si bien la pretemporada fue de dos meses (superando la decena de amistosos), la primera fase fue más de “encontrar el equipo” ante ciertos imprevistos. La tarea era formar un conjunto que mantuvo un tridente de la Liga B (Martínez-Arese-Campana, quienes conservaron su promedio de minutos por partido) y al que se agregaron seis refuerzos, de los cuales Brezzo estaba en plena recuperación de una lesión en la rodilla y Williams se desgarró en la primer fecha, lo que obligó a la búsqueda inmediata de un extranjero: Marcus Morgan, quien entre el poco tiempo de trabajo y jugar en una posición impropia (es alero y tuvo que reemplazar a un ala-pivot) no engranó totalmente en el equipo. Así, gran parte de la primera fase se jugó con un único ala-pivot (Morales) y sólo un pivot (Campana). Gran tarea del ucachense, quien no parece haber sentido ese cambio de categoría en la zona pintada, atacando y defendiendo a hombres que le ganaban en peso, en centímetros e historia (Storani, Miller, entre otros). El caso del joven Morales, el reconocimiento debe pasar por su función y actitud defensiva –en lo individual y en su funcionamiento colectivo-, aunque en ataque la valoración es más bien incierta, ya que su función ha estado más difusa.

En esa primera fase ya se evidenciaban aspectos individuales y colectivos que marcarían el desarrollo del equipo en el TNA 2. Por empezar, la base: un Lorenzo que arrancó de titular, pero que mostró más intensidad defensiva que generación de juego, terminó perdiendo la titularidad (causada además por las buenas actuaciones de Martínez) para ser finalmente “cortado”.

Si de alguien se esperaba más ofensivamente, ese era Ghirardi. El escolta llegó desde Firmat con un promedio de casi 18 puntos por partido y esta temporada no llegó a las 10 unidades de media. En realidad esta comparación debe validarse por el conocimiento del sistema ofensivo del equipo santafesino y de Banda Norte y la función de Ghirardi en cada uno. Del Firmat de la pasada temporada nada sabemos.

Puede leer la nota completa en la edición impresa de revista Contragolpe de abril.