"Sí, proyecto aprobado, realmente
estamos muy eufóricos, porque hace rato que se venía trabajando integralmente
y en esta oportunidad nosotros queríamos el apoyo de los socios. La verdad que
en tan corto tiempo, solo cuatro meses, lograr la aprobación unánime de los
socios es increíble y es algo que veníamos sosteniendo con mucho impetud. Es un
antes y un después para Estudiantes y también para Río Cuarto". Corrían los
primeros minutos del día 28 de diciembre de 2012 cuando el presidente de la
Asociación Atlética Estudiantes, Roberto Gualtieri, expresaba estas palabras
con una sonrisa en el rostro y celebraba la aprobación del proyecto
inmobiliario que va a llevar adelante el club en este año 2013. Pero no todo
está tan claro para algunos socios de la entidad, ya que algunos presentan
ciertas dudas sobre los inversores con los que el club se va a asociar y dudan
sobre la legitimidad que esta propuesta tiene debido a que implica un cambio
radical para una entidad civil sin fines de lucro.
Martín Carranza, Concejal del "Frente
Río Cuarto Para Todos", uno de los socios del club que tomó la decisión de
retirarse de la asamblea antes de que se votara, comenta que la decisión se
debió a que la modificación del estatuto propuesta por la dirigencia fue
sorpresiva e inoportuna. "Nos encontramos ante una modificación del
estatuto, que es la regla que coordina todo lo que realiza el club. Esa
modificación del estatuto lo que hace es cambiar la razón social del club,
porque el club tiene ahora un enfoque más empresarial ya que se puede asociar
con privados para obtener fines de lucro, eso es discutible y opinable."
Remarca que ante una reforma tan trascendental el debate debió ser más amplio
ya que debe considerarse que en el club empezarían a tener más peso las
cuestiones económicas.
El proyecto implica que club se asocie con
cuatro grupos inversores prendando 3200 metros cuadrados de terreno en los
cuales se construirán un complejo hotelero, una escuela y la nueva sede del
club. Como contrapartida el club obtendrá, además de la nueva infraestructura,
alrededor del 20 % de las ganancias obtenidas por el complejo hotelero. Es este
último punto el que mayor polémica genera, ya que para algunos socios el hecho
de que el club incorpore fondos por actividades empresariales lo aleja de su
fin social.
Roberto Birri asesor legal del club
declara que este proyecto no implica para nada que el club deje de atender su razón
social y menos aun que haya posibilidades de que el club se convierta en una
sociedad anónima. El legislador agrega
que solo se trata de una nueva modalidad de sumar ingresos para afrontar los
tiempos que corren: "Me parece que los clubes necesariamente tienen que aggiornarse
a los nuevos tiempos. Simplemente esto es un mecanismo de gestión para generar más
recursos para que sean aprovechados por los socios y aporten a las actividades
deportivas. Estos ingresos tienen por objetivo que el club tenga más recursos
para volcarlos en beneficio de su masa societaria y para mejorar la
competitividad de los planteles en sus actividades deportivas. A nadie se le
ocurre que acá tiene que haber una renta deportiva para que el club tenga plata en un plazo
fijo." Más allá de las palabras de Birri las dudas de los socios se
mantienen. La idea de que grupos empresarios se acerquen al club atrae algunos
fantasmas, ya que existen ejemplos del futbol argentino en los cuales la
llegada de fondos provenientes de afuera de la institución no dejaron nada
bueno.
Otra de las grandes críticas que
aparecieron luego de la aprobación del proyecto fue debido a la fecha en la
cual se realizo la asamblea. Las quejas se producen porque al efectuarla a finales
de diciembre muchos socios no se encontraban en la ciudad. "Estamos
hablando de un cambio de fisonomía edilicia y estructural del club que se merecía
otro tipo de discusión. La época del año y el modo en que se realizó no nos
pareció adecuada", señala Carranza, a quien la rapidez con la que se votó
la presentación de la comisión directiva le parece negativa ya que no dio lugar
a la presentación de todas las divergencias que podían tener los socios.
Birri coincide con el edil en que
probablemente haya hecho falta un poco mas de debate en distintos ámbitos. Aunque señala que los espacios existieron en
la asamblea y que de hecho él mismo propuso modificaciones en el proyecto que
fueron tomadas en cuenta. "La comisión directiva son designadas para que
tomen decisiones y esa decisión fue abalada en una asamblea. No hay que dejar
de tener presente que la asamblea aprobó el proyecto por unanimidad y todos los
que tenían cuestionamientos o alguna observación esa era la oportunidad para
formularla" agrega el legislador y sostiene que desde lo formal no hay
manera de presentar alguna queja ya que fue aprobado en asamblea por los
socios. Respecto del porque de la fecha de la asamblea, desde el club, se
informó que existía la necesidad de aprobar el proyecto antes de que finalizara
el 2012 debido a trámites administrativos que debían realizar los inversores.
Una de esas gestiones tenía que ver con cuestiones impositivas con respecto a
aportes al fisco provincial por ingresos brutos.
Puede leer la nota
completa en la edición impresa de revista Contragolpe de marzo de 2013.
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